Evaluación

La evaluación del programa no aporta datos respecto a la salud ambiental de los tramos inspeccionados, pero sí información de gran valor para seguir construyendo este proyecto entre todos, e intentar mejorarlo año tras año.

Tras nueve campañas de trayectoria, la gran parte de los voluntarios son veteranos y, por tanto, han renovado su compromiso centinela una vez más. Pero a medida que pasamos cada temporada también se unen nuevos participantes. Dicho esto, parece obvio que la mayoría nos conoce por haber participado en inspecciones anteriores. Pero, además, no hay que olvidar la considerable fracción de colaboradores que han sabido de nosotros gracias a la difusión del proyecto a través de internet, por el “boca a boca” entre familiares y amigos y por los clásicos medios de comunicación.

En cuanto a la satisfacción con el programa, la gran mayoría (96%) está altamente satisfecho y de igual forma participaría en próximas convocatorias. Aunque un pequeño porcentaje (3%) expresa cierto descontento a tener en cuenta en el futuro.

Muchos nos han expresado por qué participarán en próximas ediciones y se resume en un sinfín de palabras que describen emociones y pensamientos: Disfrutar, educar, descubrir, continuar, activar, aprender, conocer, familiar, escolar, cuidar, defender, limpiar, detectar, etc.

Entre las muchas frases recibidas señalar dos que tratan aspectos añadidos a las ganas de conservar y proteger:

“Me ha enseñado a mirar la costa y las playas de un modo diferente. Me ha gustado comenzar a reconocer detalles que antes me pasaban desapercibidos”

“No cuesta nada y genera un cierto placer”

Durante todo este tiempo siempre hemos querido tener en cuenta la opinión de los voluntarios para poder progresar y adaptar el programa a las necesidades que van surgiendo, siempre restringido a la medida de nuestras posibilidades.

En esta línea, asignatura pendiente es la visibilidad pública, todavía hay mucha gente que no conoce Centinelas, paso imprescindible para poder unirse. Por otra parte, es esencial difundir la gran labor de los voluntarios para transmitir a la sociedad que sí podemos. En definitiva, habrá que invertir más esfuerzos en esta faceta.

También se reclama más formación, cuestión a la que se refieren como requisito para la identificación de especies a la hora de rellenar el apartado de invasoras y biodiversidad. Una labor difícil de acometer para la próxima campaña tras conocer que el proyecto sufrirá una importante reducción económica. A pesar de todo, intentaremos solventar este problema o mantener unos mínimos adecuados.

Lo que más ha gustado de realizar la inspección ha sido el sentimiento de cumplir con uno de los objetivos principales de la actividad: concienciar y educar, ya sea en familia, con amigos o con los alumnos. También el saber que hay más gente preocupada. Conocer mejor el medio litoral y sentirse parte de un cambio, que los voluntarios cuentan, son útiles, a la vez que, se divierten en una actividad al aire libre y distinta a las habituales, aprenden a identificar las especies que habitan este ecosistema y a mirar la costa de otra forma. Sin olvidar que la información recogida tiene una utilidad práctica y sirve para proponer acciones futuras que resuelvan las problemáticas encontradas.

“La forma de tratar los problemas desde una visión positiva y posible”

“La sensación de que, con un poco cada uno sumamos mucho”

“El tramo que me ha tocado me chifla”

Lo que menos ha gustado ha sido la basura encontrada en algunos de los tramos. También se ha comentado que se echa en falta una implicación mayor por parte de la Administración.

En conclusión y después de leer las impresiones de los participantes, el equipo organizador se siente orgulloso de la labor conseguida. Sabemos que son muchas las cosas a mejorar, el camino es largo y lento, pero entre todos las podremos abordar.

¡Gracias a todos por confiar en nuestra implicación y compromiso, esperamos contar con vuestra colaboración en 2020!

* Foto de Francisco Martínez Cobo