Varamientos y mortandades

Actualmente el nivel de conocimiento sobre las especies de nuestros mares se concentra sobre todo en aquellas de interés económico, ya que su extracción permite evaluar multitud de parámetros biológicos de gran importancia. La falta de información acerca de otras especies, menos apreciadas a nivel económico, como cnidarios, tortugas o mamíferos marinos se nos presenta hoy como un importante escollo en el marco de la conservación de nuestros ecosistemas marinos. Es por tanto que los varamientos de animales marinos constituyen por un lado un aporte insustituible de información científica y por otro una gran influencia en la sensibilización ambiental de la sociedad que, de alguna manera, y por diversos motivos, exige la atención sobre ellos. De ahí que Centinelas Cantabria ponga en especial valor estos datos acerca de mortandades y varamientos acaecidos al largo de la costa cántabra y registrados en las encuestas de los voluntarios.

Durante la campaña de inspección del año 2021, aproximadamente en el 12% de tramos de costa asignados a los voluntarios, se encontraron diversos restos biológicos y cadáveres de varios grupos faunísticos, especialmente de invertebrados marinos. Lógicamente existen localizaciones y tramos de costa más sensibles a la aparición de especies marinas muertas o varadas debido a la propia dinámica marina y a la geografía costera, como por ejemplo las playas, de ahí que sea en estas últimas donde más ejemplares se han localizado.

Como era de esperar, debido a que es el grupo animal más abundante en nuestras costas, los invertebrados han ocupado gran parte de las observaciones obtenidas por los voluntarios de centinelas Cantabria, a lo largo de las diferentes inspecciones.

Este año especialmente, los cnidarios han sido los más abundante ya que se han observado grandes acumulaciones de medusas ( Velella velella). Estas medusas suelen pasar la noche en mar abierto pero debido a su peculiar morfología con forma de vela, se mueven gracias a los vientos. Así cambios bruscos en la dirección de los vientos podrían haber favorecido la aparición de numerosos ejemplares en nuestras playas, un suceso que es frecuente en playas de todo el mundo.

A título individual también se han localizado ejemplares de calamar, sepia y una medusa sin identificar la especie.

En cuanto a la acumulación de cadáveres se han detectado varios episodios de gran mortandad en algunos tramos muestreados. En concreto uno de erizos de mar y otro de cangrejos, en ambos casos ejemplares de elevado interés comercial, por lo que su origen podría ser derivado de actividades pesqueras.

Esta campaña particularmente, cabe destacar la gran presencia de sálpidos en diferentes puntos de la costa. Estos curiosos organismos son muy simples y gelatinosos, similares en el tacto a lo que sería una medusa, pero pertenecen al grupo de los tunicados. Los miembros de esta familia poseen una columna vertebral primitiva que las medusas no tienen y se alimentan de fitoplancton, por lo que la presencia abundante de estos animales marinos, se suele asociar a los “blooms” o afloramientos de fitoplancton. Los cambios de dirección del viento o la corriente marina impulsan a estos animales con forma de barril hacia las playas donde quedan varados en grandes cantidades.

Entre los vertebrados, habría que destacar, a parte de la presencia de algún animal doméstico (gato, oveja) arrastrados por escorrentías, un tiburón sin identificar la especie, localizado en el puntal de Laredo y una tortuga laud de gran tamaño en la zona de la Maruca (Santander). Destacar que la presencia de este tipo de tortugas en nuestras costas suele estar relacionada con procesos de varamientos, estados comatosos, o capturas accidentales, entre otras eventualidades, y es raro que su observación se corresponda con actividades o periodos naturales de su ciclo biológico.

Respecto a las aves, afortunadamente este año no ha sido especialmente prolífico en cuanto a la aparición de cadáveres en nuestras costas, contabilizándose tres ejemplares de gaviota, un milano negro, un cormorán y una corneja.

Mención aparte merecen los varamientos de cetáceos. Desde centinelas Cantabria consideramos que la puesta en marcha de una red de alerta de estos varamientos es fundamental debido al importante papel que, como comunicantes de tales eventos, tienen aquellas personas relacionadas de una u otra forma con el medio marino para obtener una aproximación a la fauna cetológica de nuestra región.

Este seguimiento y estudio de cetáceos varados, complementado con investigaciones científicas realizadas en el mar tales como censos y aquellas basadas en técnicas de foto-identificación, es un excelente recurso de información de la biología y ecología de estos animales.

Así, durante la campaña se han localizado dos ejemplares, uno de calderón en avanzado estado de descomposición localizado en Ubiarco y un delfín localizado en la playa de la Salve (Laredo). En ambos casos no se pudo identificar la especie concreta.

RECOMENDACIÓN: En caso de localizar alguna especie de fauna marina en una situación anómala (herida, comportamiento irregular, etc.) o bien muerta en nuestra costa, os recomendamos activar el protocolo existente al respecto, llamando al 112 o al Seprona, quienes contactarán con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria.