Efluentes

Efluente localizado en el Tramo 5 del Bloque 30.

Llamamos efluente al aporte de agua dulce de tierra a mar. El origen de esta agua puede ser muy diverso, tanto de origen natural como no, y lo que nos interesa resaltar a la hora de recoger los datos sobre los efluentes es si esta aportación de agua dulce viene contaminada o no. Para ello el voluntario hace una serie de análisis. Por un lado se analiza y caracteriza de forma sensorial el efluente, su origen, tamaño, apariencia. Estos datos nos pueden dar una primera idea sobre el origen y el estado del agua. Una vez concluida esta analítica se procede a hacer una segunda que responde a parámetros físico químicos, temperatura, pH y Nitratos. Para esta, los voluntarios disponen en su kit de un termómetro y de tiras reactivas.

En los datos recogidos por los voluntarios en la campaña 2018 se han identificado un total de 134 efluentes, dato que supera los años anteriores pero también lo hacen el número de tramos totales inspeccionados. De estos efluentes, su mayoría corresponden a filtraciones y manantiales alcanzando el 54% de la totalidad. Para este caso el origen estaría relacionado con los usos del suelo de la zona colindante, que lejos del aporte de agua objetivo de estudio, puede estar influyendo en la calidad del agua que llega a la costa.

Los voluntarios continúan su estudio con el análisis visual, determinando que en un 28% existe señales de vida animal lo que en principio es una buena señal ya que para que esto se dé se necesitan condiciones de agua oxigenda. Pero sería necesario un segundo análisis del carácter bioindicador de los animales presentes. En un 40% se han observado señales de vida vegetal. Este dato requiere de observación ya que es posible que el exceso de vegetación pueda ser síntoma de un exceso de nutrientes en el agua que podría llamar la atención de la posible afección por detergentes u otro tipo de contaminante. Un agua estancado y cargado de materia orgánica puede eutrofizarse y perder toda su calidad. Esto da lugar a la aparición de ciertas algas por lo que en aquellos tramos en los que se detecta vida vegetal es necesario observar la cantidad de nitratos y la temperatura recogida. 4 de los tramos en los que se detectaron vida vegetal también se detectó una concentración de nitratos alta y en 2 de ellos temperaturas por encima de los 17º. Estos tramos quedarán pendientes de un seguimiento para detectar la gravedad o no de la contaminación.

En 32 efluentes, lo que representa el 24%, los voluntarios observaron mal color y/o espumas, sin embargo sus concentraciones de nitratos y pH no detectaron contaminación aparente. Otros datos observables que también nos pueden orientar sobre la contaminación del agua es la aparición de restos de aceites y en 8 de los efluentes los voluntarios lo han detectado. En la mitad de los casos se trata de tuberías pequeñas en zonas de polígono industrial y en 1 de los casos una tubería en el camino de acceso a una zona con figura de protección de Parque Natural.
Además de estas preguntas sobre el estado del agua, también es interesante saber como se encuentra el litoral cercano al efluente y para ello los voluntarios determinan si hay basura y residuos a su alrededor o si hay un posible vertido de aguas fecales. Siendo afirmativa la respuesta en un 28% y un 10% respectivamente.

Pasamos al análisis físico-químico de los efluentes, en el que se toman datos sobre la carga de nitratos en el agua, su temperatura y su pH. Los datos que se estiman entran dentro de la normalidad en nuestro litoral están entre 0-10 mg/l de nitratos, 10º-15º de temperatura y sobre 7 de pH teniendo en cuenta los suelos calcáreos del litoral cantábrico.
A continuación se detallan aquellos resultados obtenidos por nuestros voluntarios en los cuales los datos quedan fuera del rango expuesto.

Los efluentes que presentan valores <25 mg/l fueron 87, mientras por encima de 50 mg/l se encontraron 8. En el primero de los casos son aguas moderadamente afectadas por una contaminación orgánica que en principio no causa efectos ambientales o sanitarios relevantes pero para aquellos con valores superiores a 50 mg/l sí se puede desencadenar problemas ambientales tales como la pérdida de oxigeno del agua. Todos ellos se han encontrado en entornos de playa, 2 en a zona occidental, Tagle y Usil; 3 en la central, zona playa Nando; y otros 3 en la zona oriental de Cantabria, Langre y Cuberris. Un posible origen de esta contaminación podría ser el excesivo abonado que se hace en las praderas que quedan por encima de la zona de playa, y que son un foco de materia orgánica que por diferentes medios, filtración, escorrentía, llega a los aportes de agua y los contamina. Sin embargo, en el caso de playa Nando, la voluntaria que ha recogido los datos informa la existencia de un antiguo vertedero que ha sido tapado y que sus filtraciones llegan hasta la costa.