Residuos

La mayoría de la gente reconoce como amenazas para la salud de nuestro planeta y nuestro bienestar temas como la polución del aire y del agua, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Pero el impacto de la creciente cantidad de residuos marinos en los océanos del planeta ha sido ignorado por décadas. Aún hoy la sociedad no considera este problema como una seria amenaza.
Los residuos provienen de diversas fuentes y viajan por el mar enormes distancias empujados por el viento y las corrientes. Una botella de plástico recorre miles y miles de kilómetros durante años. El lentísimo proceso de degradación de los residuos arrojados al mar – mayormente de plástico – y el constante incremento de la cantidad de basura que generamos, produce un crecimiento gradual de desechos acumulados en el mar y en las costas de todo el planeta.

Diversos estudios llevados a cabo en los últimos años pandémicos demuestran que el uso de plásticos se ha disparado de manera asombrosa, no solo miles de millones de mascarillas, pero también guantes, desechos médicos y empaques de comida para llevar están inundando calles, vertederos y océanos durante la pandemia Su aumento ha sido tal que los sistemas de reciclaje han colapsado en algunos países. Si no se toman medidas, más del 70% de este plástico terminará tirado en océanos y vertederos, y hasta un 12% será quemado causando contaminación y enfermedad en las zonas más vulnerables del planeta.

De hecho, la organización de conservación marina OceansAsia ha calculado que en 2020 los océanos han recibido 1.560 millones de mascarillas faciales, lo que supone una contaminación extra de más de 5.000 toneladas adicionales de plástico. Y como no podía ser de otra forma, en nuestra costa cántabra también estamos sufriendo este impacto medioambiental como se puede observar en los datos recogidos durante la campaña de voluntariado centinelas 2021.

Como cada año, lamentablemente hay que destacar el gran número de tramos donde se han localizado residuos de diferentes tipologías y en diferente cantidad. En el 94% de los tramos inspeccionados por los voluntarios se han encontrado algún tipo de residuo. 

Como único dato positivo, durante esta campaña se han observado 15 tramos sin residuos, seis más que el año pasado.

Pese a esas nuevas incorporaciones en cuanto a tipo de residuos oceánicos derivados de la pandemia de Covid-19, en nuestra costa se sigue un patrón muy similar años tras año. A modo de resumen podemos indicar que los residuos más abundantes durante esta campaña han sido envases de bebidas, identificados en el 73% de los tramos. Los envases más abundantes son las botellas de plástico y las latas (1195 y 1196).

Las bolsas de plástico ocupan el segundo lugar en cuanto a distribución con un 66% de los tramos muestreados con este residuo seguido muy de cerca las colillas de tabaco en 65% de los tramos.

Según los registros de basuras contabilizadas los plásticos siguen siendo el tipo de residuo encontrado en más tramos en sus diferentes formatos.

En cuanto a las abundancias, son las botellas de plástico y las latas de bebida las más numerosos seguidos de tapones y bolsas de plástico, estas cuatro tipologías representan aproximadamente el 70% de los residuos contabilizados.

Microplasticos

Particularmente perjudiciales resultan los microplásticos, fragmentos inferiores a 5 mm que pueden venir de la rotura de trozos grandes o haber sido fabricados directamente así. Estudios recientes han observado que los animales marinos están ingiriendo estos microplásticos, lo que está provocando bloqueos gastrointestinales y alteraciones en sus patrones de alimentación y reproducción. Pero no se queda ahí: hay evidencias de que se transfieren a lo largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos.

Durante esta campaña, los microrresiduos y microplásticos han aparecido en el 58% de los tramos totales. Un número muy elevado aunque sensiblemente menor que en anteriores campañas, ya que en 2020 aparecieron en el 71% de los tramos muestreados y en la campaña de 2019 en el 62% de los tramos afectados. Aun así estas diferencias no se pueden considerar significativas debido a las diferentes derivas que estos microplásticos adquieren en los océanos. 

De estos, y tal como se puede observar en la gráfica, los más abundantes han sido: 

  1. Filamentos/fibras de plástico 
  2. Trozos de poliestireno 
  3. Láminas de plástico 

Reducir el uso y el impacto que los plásticos tienen sobre los ecosistemas es responsabilidad de todos y todas, tanto de las administraciones públicas como de la ciudadanía. Sus efectos, aunque pueda parecernos imperceptible, es demoledor, extendiéndose desde el Ártico a la Antártida, y causan estragos en las especies marinas.

El uso del plástico es insostenible y es un claro ejemplo de los impactos de la cultura del usar y tirar. Por ello hay que ir al origen del problema y, en primer lugar, reducir la cantidad de plástico que se pone en circulación y después apostar por la reutilización. Ya hay un movimiento creciente de personas en todo el mundo que están apostando por un estilo de vida libre de plásticos de un solo uso.

Vertederos incontrolados

Durante esta campaña, lamentablemente se han vuelto a localizar 24 vertederos incontrolados a lo largo de la costa cántabra, dos más que la pasada campaña.
Desde la Asociación Centinelas llevamos años denunciando, en redes sociales, prensa y ante diferentes organismos públicos la situación que asola nuestra costa, especialmente la cara norte de la ciudad de Santander.

Se han interpuesto numerosas denuncias ante el Ayuntamiento de Santander y a la Demarcación de Costas pero, visto que año tras año el problema sigue presente, no se ha conseguido que se lleven medidas eficaces para dar solución a este grave problema medioambiental.
La costa norte de la capital es la cara abandonada de la ciudad y está llena de vertederos incontrolados cuya gestión está muy lejos de llegar a una solución permanente. Centinelas revindica que esto es un problema de todos y como tal tenemos que trabajar colectivamente para exigir un cambio.